De una manera «espontánea», «natural», «como agroman as frores nun xardín». Así surgió la unánime y poderosa iniciativa vecinal para rendir homenaje al gaitero, artesano y compositor Antón Varela Cachaza, Tonecho, fallecido el pasado 25 de julio, cuya memoria palpita desde ayer -y ya para siempre- en la zona verde situada justo detrás del IES Canido, muy cerca de la calle Insua, la misma que lo vio nacer.