No hay mes sin fin de semana festeiro y abarrote en Canido. Quedó demostrado este domingo, cuando las calles del barrio se volvieron a llenar de vecinos de toda la comarca. Hasta el obispo, Luis Ángel de las Heras, paseó ante las creaciones florales y comió en el toldo benéfico que se instaló en la Tahona, en un extremo de la calle Alonso López, donde los residentes más antiguos recordaban que se celebraba la Santa Cruz. En el otro extremo de la vía se festejaban más los Maios y a mediodía era casi imposible ?por tercer día consecutivo? lograr un espacio en las terrazas del Cruceiro.
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