Canido vive un momento dulce. Mientras al resto de la ciudad le salen canas, el barrio alto puede presumir de ganar población -ronda los 8.100 habitantes y la cifra va en aumento-, en sus calles florecen nuevos negocios y, gracias al tirón de iniciativas como Las Meninas y al enorme empuje de su inquieta asociación de vecinos, la vida cultural y social se encuentra en plena efervescencia. Sin embargo, en la entidad vecinal O Cruceiro, que preside Roberto Taboada, se echan en falta manos para seguir trabajando en proyectos participativos que mejoren la vida del barrio. Y es precisamente en ese …