Aunque en Ferrol ya se pueden estudiar un buen puñado de lenguas que aquí se consideran muy exóticas -como ruso, chino o incluso húngaro-, hasta hace bien poco lo de aprender japonés en la ciudad era casi una misión imposible. La profesora catalana Esther Rivera del Álamo se ha encargado de ponerle remedio en Canido, donde se acaba de instalar con su marido, Akihiro Kawahara, un matemático e ingeniero de hardware tokiota. Juntos vivieron en Japón durante tres años, pero, tras regresar y realizar una breve estancia en la localidad barcelonesa de Lliçá D’Amunt -de donde es ella-, ambos dec …